Cuando hablamos de diseñar para impresión 3D deberíamos realmente hablar de “adaptar” ese diseño a la impresión 3D.
En Totalmente Personalizado forma parte habitual de nuestro trabajo encontrar soluciones a los problemas que plantean los soportes.
A menudo recibimos diseños de piezas 3D pensadas para una función concreta y después se nos pide que pensemos cómo construirlo, en otros casos nos mandan un diseño antiguo, concebido inicialmente para otro método de fabricación que en nada se parece a la fabricación aditiva, y en ambos casos se hace necesario añadir soportes al diseño que recibimos para que éste se pueda imprimir por medio de impresión 3D, lo que siempre lleva costes y tiempo asociados, además de un impacto directo que puede afectar a la calidad y funcionalidad de la pieza.